DIA 4⃣8⃣
En este día haremos oración y sacrificios, por las almas purgantes _de los doctores._
Oh Señor, por las 5 llagas, por la corona de espinas y la pasión dolorosa de tu amadísimo hijo nuestro Señor Jesucristo y en tu divina voluntad te suplicamos tengas piedad y libres del purgatorio a las almas de los doctores que fueron negligentes, que no hicieron lo posible por salvar la vida y que ocasionaron grandes daños o la muerte . En especial por las de mis antepasados . Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén
Padre Eterno, te ofrezco la Preciosísima Sangre de tu Divino hijo Jesucristo, junto con todas las Misas celebradas a través del mundo en este día, por todas las almas del purgatorio.
Te ofrezco todos los sufrimientos, sacrificios, obras de misericordia que haga, tristezas, humillaciones que reciba, trabajos, esfuerzos, buenas obras, mis actividades de este día en reparación de mis pecados personales, los pecados de las ánimas del purgatorio y los pecados de mis familiares, antepasados y conocidos que están en el purgatorio. Amén.
*¡JESUS, MARIA, OS AMO, SALVAD ALMAS !*
Dales Señor el descanso eterno y luzca para ellas la luz perpetua. Que por la misericordia de Dios las ánimas del purgatorio descansen en paz. Así sea.
📌NOTA 4⃣8⃣
*Conozcamos a San Nicolás de Tolentino*
_*Patrono de las almas del purgatorio*_
_Fiesta: 10 de septiembre_
San Nicolás de Tolentino sacó muchas Almas del Pugatorio y libró a otras de mayores penas
Hallándose San Nicolás en el Monasterio de Villazanes, junto a la Ciudad de Pesaro, y retirado en su celda, después de maitines, oyó una gran voz, que por lamentable, y eficaz, parecía salir del corazón dolorido de quien se quejaba atormentado, que le decía: Fray Nicolás, siervo de Dios, óyeme por tu amor infinito. Y el Santo le dijo: ¿Quién eres tú, que a estas horas me llamas? Soy el alma -dijo- de Fray Peregrino de Osmo, a quien tu conociste, que por los merecimientos de Cristo me hallo libre de las penas del Infierno; pero atormentado cruelmente de las del Purgatorio, porque aunque merecía las eternas; Dios, por su infinita clemencia, no me condenó a ellas: y para purgar mis culpas, padezco las del Purgatorio; y pues fuimos tan amigos, muestra, por quien Dios es, tu amistad, para que por medio de tus oraciones, penitencias, y sacrificios, salgo yo de tan ardiente abismo.
Le oyó el Santo compasivo y le dijo: Líbrete, hermano mío muy amado, nuestro Señor Jesucristo, que con su preciosa Sangre nos redimió a todos; pues yo tengo a mi cargo esta semana celebrar la Misa Mayor, por ser Hebdomadario, y habiendo de dar mañana Domingo principio a esta mi obligación, no podré en toda la semana aplicarte alguno de mis Sacrificios.
Oído esto, Fray Peregrino le replicó diciendo: Padre mío, por tu gran piedad socorreme en necesidad tan grave, porque si tu no me favoreces, a quien podré acudir para mi alivio? A todos consuelas, ninguno sale de tu presencia sin remedio; y yo, siendo tu amigo, he de experimentar nuevo dolor sobre los que padezco acervísimo, viéndome destituído de tus socorros espirituales? Pero para que no me cierres la puerta a mis ruegos, te pido me acompañes, y verás que no te pido para mi solo, sino para otras muchas almas, que padecen las mismas penas, que yo tolero.
Consintió en ello el Santo, y siguiendo al alma de Fray Peregrino, llegó a un campo yermo, que está a la otra parte del Convento, nombrado Valmanente, y en él vio infinidad de Almas de diversos sexos y estados, que levantaron a una voz el grito, diciendo : Oh Padre Fray Nicolás, misericordia, misericordia. Mira que todas estamos esperando tu socorro porque si te inclinares a ofrecer el Sacrificio de la Misa por nosotras, creemos que seremos libres de tan activo fuego, que nos abraza por nuestras culpas.
Con tan lamentable visión, no pudo el Santo dejar de enternecerse, inclinándose su corazón, como piadoso, a favorecer a tanto necesitado como le pedía alivio.