⚪️Calienta siempre antes de entrenar: Dedica al menos 5-10 minutos a calentar tus músculos y articulaciones. Esto aumenta el flujo sanguíneo y prepara tu cuerpo para el esfuerzo físico. Incluye series de aproximación en los ejercicios más demandantes.
⚪️Usa la técnica correcta: Aprende a realizar cada ejercicio con la postura y movimientos adecuados. Si no estás seguro, consulta a un entrenador profesional o busca tutoriales confiables. Recuerda que la técnica puede variar en cada persona dependiendo de sus características físicas y movilidad.
⚪️Progresa gradualmente: Evita aumentar la intensidad, el peso o la duración del entrenamiento de manera abrupta. Realiza los ajustes poco a poco para evitar posibles lesiones.
⚪️Usa el equipamiento adecuado: Asegúrate de utilizar calzado y accesorios adecuados para el tipo de ejercicio que realizas. Por ejemplo, unas zapatillas con buen soporte son esenciales para correr o hacer entrenamientos de impacto.
⚪️ Incluye días de descanso: El descanso es tan importante como el entrenamiento. Permite que tus músculos se recuperen y evita el agotamiento, que puede aumentar el riesgo de lesiones.
⚪️ Consulta a un profesional si es necesario: Si tienes una condición médica previa o no estás seguro de cómo empezar, busca asesoramiento de un fisioterapeuta, entrenador personal o médico deportivo. Ellos pueden guiarte para entrenar de manera segura y efectiva.
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