Mucha gente no se adhiere a los cambios de hábitos y estilo de vida, y en ocasiones me culpan del fracaso de las estrategias que les propongo.
Otras veces, quieren ayuda para terceras personas o personas mayores, que muchas veces no colaboran.
Los cambios de hábitos deben ser progresivos, y llevar un seguimiento médico y control que nunca piden, quizás por falta de confianza o por no gastarse unos pocos euros.
Si no se entiende esto, revertir procesos crónicos como hipotiroidismo, hipertensión, diabetes o enfermedad de Alzheimer, se hace imposible.
Comencé esta aventura con toda mi ilusion, y dediqué decenas de horas de estudio.
Ahora, me flaquea la ilusión y no sé si valdrá la pena seguir insistiendo y luchando contra marea.
No puedo pelear contra las pastillas, las batas blancas y la ausencia de interés por aprender.