EL PODER DE UNO.
F.L.Mirones.
Nunca olvide usted que SOMOS MILLONES, cada día más y más en el mundo; la verdad, la libertad y la bondad se extienden por la humanidad gracias a la labor de todos.
Nos temen, nos analizan, les importa lo que creemos y lo que no, les asusta lo que compramos, les afecta lo que elegimos, cada pequeña opción en un simple supermercado cambia el mundo.
No quieren que sepamos que tenemos este inmenso poder sobre ellos. Nos quieren deprimidos, sometidos, creyendo que da igual lo que hagamos.
El poder de la gente sigue intacto. Por eso difunden el pensamiento “TODOS SON IGUALES”, que cala en algunos de ustedes. Quieren que dejemos de luchar. “Todas las religiones son iguales”, “todos los políticos son iguales”, “todo lo que hagas da lo mismo”… ¡NO ES CIERTO!
Recuerden que siempre hay que hacer lo contrario a lo que nos induzcan.
Si les interesa ese desdén es porque genera personas sumisas, si todo lo que haga da igual, no hago nada, eso es lo que buscan.
Despotricar de todo no es negacionismo, es pensamiento woke. Es la flecha más peligrosa que puede habernos impactado.
Hay millones de personas buenas en el mundo que están despertando y haciendo pequeñas acciones en sus trabajos, y eso es una enorme victoria que estamos logrando sin dinero, sin comprar a nadie, sin mentir, sin medios, a puro pulmón.
Por eso en las últimas reuniones de los malos nos han descrito como LA MAYOR AMENAZA a la que deben enfrentarse. Nos llaman desinformación, pero están reconociendo que la verdad se extiende con la ayuda de Dios; ellos no saben que millones de almas de los muertos por su culpa también empujan a nuestro lado. Porque sus víctimas fallecidas ya saben la verdad, y esas legiones de almas nos ayudan desde el cielo.
Nadie cita esto, pero es una fuerza formidable.
Siga luchando cada día, cada barbacoa, cada cena con amigos, somos apóstoles de la justicia en el mundo, y tenemos trabajo por hacer.
Usted importa, usted es grande, usted es capaz de conseguir miles de nuevos despiertos.
Salgamos ahí fuera y sigamos, lo estamos haciendo bien, y vamos a seguir venciendo.
Un aullido