RECUERDA PRACTICAR SIEMPRE ESTOS CONSEJOS:
1. Las preguntas fáciles valen igual que las difíciles. Por ello debemos contestar primero todas las preguntas que nos resulten sencillas del examen, y una vez hemos puntuado en la parte fácil del examen con el tiempo que nos ha sobrado vamos a las preguntas difíciles.
2. Marcar en la hoja de preguntas del examen las preguntas difíciles para volver a ellas cuando acabemos de contestar las fáciles.
3. Llevar mentalmente la opción elegida para cada pregunta a las casillas de respuesta.
4. Mucho cuidado con las preguntas planteadas en negativo o que piden la incorrecta. Debemos subrayar lo de incorrecta.
5. Me arriesgo con las dudosas sólo cuando dudo entre dos opciones.
6. Una idea que nos parece disparatada es contestar primero el examen en el cuadernillo de preguntas y luego pasarlo a las hojas de cuadrículas. Suele ocurrir que al pasar rápidamente las respuestas se suelen cometer errores por las prisas, nervios, etc.
1. Las preguntas fáciles valen igual que las difíciles. Por ello debemos contestar primero todas las preguntas que nos resulten sencillas del examen, y una vez hemos puntuado en la parte fácil del examen con el tiempo que nos ha sobrado vamos a las preguntas difíciles.
2. Marcar en la hoja de preguntas del examen las preguntas difíciles para volver a ellas cuando acabemos de contestar las fáciles.
3. Llevar mentalmente la opción elegida para cada pregunta a las casillas de respuesta.
4. Mucho cuidado con las preguntas planteadas en negativo o que piden la incorrecta. Debemos subrayar lo de incorrecta.
5. Me arriesgo con las dudosas sólo cuando dudo entre dos opciones.
6. Una idea que nos parece disparatada es contestar primero el examen en el cuadernillo de preguntas y luego pasarlo a las hojas de cuadrículas. Suele ocurrir que al pasar rápidamente las respuestas se suelen cometer errores por las prisas, nervios, etc.
