El Gusano Mongol de La Muerte:
El gusano mongol de la muerte es un críptido, que mide entre 60 cm y un metro y medio, habita en el desierto de Gobi (Mongolia), posee un intenso color rojo-sangre y tiene la apariencia de un gusano, aunque su poder es tan grande que se le atribuye haber matado camellos, cosa que le sería posible por su capacidad para escupir ácido y emitir descargas eléctricas...
El origen de la "leyenda" se ancla en el folklore de los nómadas mongoles, donde se cuenta que un repulsivo ser, semejante a un intestino de vaca reptante ("Allghoi Khorkhoi" significa "Gusano Intestino" en mongol), surge de la arena en los meses de verano.
Hasta ahí la cosa ya parece salida de una película de ciencia ficción o de la cabeza de un Stephen King, pero se pone peor: Según una popular historia sobre el monstruo, un niño se divertía con sus juguetes, dejando despreocupadamente a un lado la caja en que los guardaba. Cuando quizo recogerlos y metió la mano en la caja, cayó muerto. Un Allghoi Khorkhoi se había metido en la caja. Los padres, cuando regresaron a casa, vieron al niño muerto y a un rastro de gusano bastante notable. Entonces se decidieron a seguir el rastro y se adentraron en el desierto, pero la bestia surgió de la arena y los carbonizó con sus descargas eléctricas.
Pero el poder del gusano no se limita a las descargas eléctricas a distancia, sino que también escupe un tipo de ácido amarillento, tan fuerte que es capaz de matar ya que derrite los tejidos de la víctima...
La criatura ha estado por mucho tiempo en el folclore de los nativos Gobi, pero recién empezó a conocerse en Occidente a partir de las investigaciones del Profesor Roy Chapman Andrews, publicadas en su libro de 1926 titulado On the Trail of Ancient Man. Chapman sin embargo no se terminó de convencer de la existencia del monstruo, aunque admitió que para los mongoles era mucho más que una leyenda, al punto de que expresó lo siguiente sobre la actitud de funcionarios mongoles en una reunión: ‹‹Ninguno de los presentes había visto a la criatura, pero todos ellos creían firmemente en su existencia y lo describieron minuciosamente››
El gusano supuestamente habitaría al sur del desierto de Gobi, en galerias subterráneas, saliendo a la superficie únicamente en los meses de junio y julio, cuando llueve y el suelo se torna húmedo. En cuanto a su alimento, dicen que el gusano adora el goyo, una especie de planta parasitaria, aunque también ataca animales y particularmente se aprovecha de los camellos, a los cuales devora o emplea para inocularles sus huevos... Más no solo puede matar a sus presas con ácido o electricidad, pues relatan que tocarlo puede producir la muerte o dolores extremos. Por otra parte, también dicen los mongoles que el gusano muestra predilección por el color amarillo...
-Las investigaciones:
Ya en su obra posterior, La reconquista de Asia central (1932), Andrews no sólo describe con viveza aquellos paisajes del desierto mongol "donde los acantilados son como castillos medievales con agujas y torretas que bajo el sol del atardecer adquieren maravillosos tonos de rojo ladrillo", sino que también documenta las creencias de los pastores nómadas de Gobi acerca del terrible Olghoï-Khorkhoï, aclarando que: ‹‹Se trata probablemente de un animal mítico, aunque puede ser que haya algo de cierto en lo que me cuentan, ya que todos los mongoles del norte del país creen en su existencia y lo describen prácticamente igual. Mide alrededor de 60 centímetros, posee un cuerpo en forma de salchicha y no tiene ni cabeza, ni patas; es tan venenoso que tocarlo significa la muerte instantánea. Se dice que habita en las regiones arenosas más secas del desierto occidental.››
Por su lado, el checo Ivan Mackerle dirigió una expedición al desierto del Gobi en 1990. En el viaje recogió testimonios bastante similares acerca del gusano.