La larga y compleja historia comenzó en julio de 2024, cuando, con solo dos años, el niño fue encontrado en la habitación de un hotel en una ciudad fronteriza de Estados Unidos.
Después de siete meses de arduo y meticuloso trabajo para establecer la identidad del menor, esclarecer las circunstancias del caso y resolver todos los asuntos legales, la sección consular de la Embajada, en colaboración con las autoridades competentes mexicanas, logró gestionar su regreso a su país de origen.
La Embajada expresa su agradecimiento a los socios mexicanos por su disposición a colaborar estrechamente y por el cuidado brindado al niño hasta su regreso a Rusia.