Este tránsito representa un choque entre la identidad (Sol) y la energía de cambio, sorpresa e innovación (Urano). Puede traer impulsividad, eventos inesperados o una fuerte necesidad de liberarse de restricciones. Es un momento en el que las estructuras que ya no sirven pueden colapsar abruptamente para dar paso a algo nuevo. A nivel personal, puede generar inquietud, una fuerte necesidad de independencia y conflictos con figuras de autoridad. Se recomienda evitar decisiones impulsivas y canalizar la energía rebelde hacia cambios constructivos.
*Mercurio trígono Lilith*
Lilith en astrología representa la sombra, lo reprimido o lo que desafía las normas. Un trígono con Mercurio facilita la expresión de verdades incómodas, conversaciones profundas o revelaciones sobre temas tabú. Es un tránsito que favorece la claridad mental para hablar sobre lo que antes era difícil de decir, así como un pensamiento más agudo y perspicaz. Se recomienda aprovechar esta energía para la comunicación asertiva, la introspección o la escritura como herramienta de exploración personal.
*Luna en Leo trígono Venus*
Este tránsito armoniza las emociones (Luna) con el deseo de placer, belleza y relaciones (Venus). Puede traer un ambiente cálido y afectuoso, ideal para conectar con otros o dedicarse al autocuidado. Las emociones se expresan con mayor facilidad y hay una inclinación a buscar confort, disfrute y conexión con lo estético. Es un buen momento para socializar, embellecer el entorno o darse un pequeño lujo sin culpa.
*Luna en Leo sextil Júpiter*
La Luna en aspecto con Júpiter expande las emociones y aporta optimismo. Un sextil es un aspecto fluido que puede traer oportunidades, buenas noticias o simplemente un estado de ánimo más ligero. La confianza en uno mismo se ve reforzada y es más fácil encontrar razones para sentirse agradecido. Este tránsito favorece la generosidad, el entusiasmo y la apertura a nuevas experiencias. Es ideal para socializar, aprender algo nuevo o hacer planes de crecimiento personal.