La Palabra está relacionada con los 4 Elementos de la Naturaleza, y por ello, en los antiguos Templos de Misterios, se prohibía a los Iniciados hablar de las viejas catástrofes de la antigua Arcadia, por temor de traerlas nuevamente a la existencia.
Nosotros debemos DESPERTAR CONCIENCIA EN LA PALABRA, en la LARINGE CREADORA, para que un día pueda también pronunciar el Fiat Luminoso Espermático del primer instante.
La Conciencia duerme en nuestra laringe, somos inconscientes con la palabra, necesitamos hacernos plenamente conscientes de la palabra.
Debemos realizar, en sí mismos la sabiduría de la palabra.
Dicen que “el silencio es oro”. Nosotros decimos que “existen silencios criminosos. Es tan malo hablar cuando se debe callar, como callar cuando se debe hablar”.
“Hay veces que hablar es un delito, hay veces que callar es también otro delito”.
“Semejantes a una bella flor, llena de colorido, pero falta de aroma, son las palabras hermosas, pero estériles de quien no obra de acuerdo con lo que dice”.
“Una palabra dura nos persigue y cae más tarde sobre el que la pronunció, como un rayo de venganza”.
Es urgente terminar con la mecanicidad de la palabra, es necesario hablar con precisión, en forma consciente y oportuna.
Necesitamos hacer consciencia del verbo.
No solamente se fornica con el acto sexual.
Hay otro género de fornicación y éste es el mal uso de la palabra, y también crea larvas y desgracias.
Duele ver como las gentes abusan de la palabra y llenan al mundo de dolor.
La Maledicencia es la peor de las blasfemias.
Hay responsabilidad en las palabras y juzgar con el verbo es un sacrilegio.
Nadie tiene derecho a juzgar a nadie; es absurdo calumniar al prójimo; es estúpido murmurar de la vida ajena.
Cuídate mucho de mencionar nombres y apellidos; cuando tengas que realizar algún relato, jamás menciones nombres y apellidos, porque eso es maledicencia.
Si eres Filósofo, combatid teorías, pero no hables jamás de la vida privada de sus líderes, hablad de su Doctrina.
Las palabras criminosas caen sobre nosotros tarde o temprano, como un rayo de venganza.
Las palabras calumniosas, infames, siempre retornan a quien la pronunció convertidas en piedras que hieren.
Hoy en día, las palabras humanas están llenas de mentiras e hipocresía.
¿Sabes tú lo que son las palabras mentirosas? Las palabras embusteras engendran monstruos. Habéis visto alguna vez el nacimiento de un niño monstruoso? Ese es el Karma de la palabra falsa pronunciada en existencias anteriores.
Nosotros admiramos mucho la Substancia de la Sinceridad, A nuestra Isla Blanca jamás podría llegar un mentiroso.
Uno debe realizar, en sí mismo, la Perfección en la palabra y del lenguaje.
Uno debe comprender la responsabilidad de la palabra.
Uno debe aprender a manejar el Organo Sexual del Verbo.
¿Tú no sientes la necesidad de aprender a manejar el verbo? Oídme, amado Discípulo, nosotros los miembros del Sagrado Colegio de Iniciados, podemos crear cualquier cosa con el pensamiento y materializarla con la palabra.
En otros tiempos, cuando todavía los seres humanos no estaban tan mecanizados con esta falsa civilización, los vaqueros llevaban el ganado al establo cantando en forma deliciosa y sencillamente natural.
Samael Aun Weor.
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