Los terpenos son metabolitos vegetales (al igual que los flavonoides o los carotenoides) que las plantas generan como mecanismos defensivos y repelentes (hay mas de 40.000 moléculas aromáticas identificadas), aunque también sirven para otros fines (polinización) y generan los particulares sabores. Están presentes en cítricos (el limoneno es uno de los terpenos mas estudiados terapéuticamente), especias (menta, clavo de olor, albahaca, cilantro, nerolí, etc) y vegetales aromáticos (marihuana).
Gracias a estos terpenos, la trementina tiene la capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica. En ese ámbito, protege la acetilcolina, neurotransmisor encargado de facilitar la comunicación neuronal y neuromuscular. Veamos las propiedades y los efectos de los terpenos de las coníferas:
Lipofílico: disuelve grasa
Bactericida: inhibe bacterias
Fungicida: neutraliza hongos
Insecticida: controla insectos
Regula osteoclastos: efectivo en osteoporosis
Pesticida: controla plagas de animales y plantas
Antioxidante: equilibra los radicales libres
Sedante: es tranquilizante
Diurético: elimina líquidos
Inmunoestimulante: activa el sistema inmunitario
Antiinflamatorio: reduce o combate inflamación
Anticonvulsivo: neutraliza convulsiones
Hipoglucemiante: disminuye glucosa en sangre
Expulsa xenobióticos: elimina químicos sintéticos
Anti carcinogénico: citotóxico sobre células cancerosas (no afecta células sanas)
En síntesis, la trementina tiene propiedades antifúngicas, antisépticas, antibacterianas, antimicrobianas, insecticidas, plaguicidas, antioxidantes, sedantes, antinflamatorias, analgésicas… Este destilado tiene la capacidad de eliminar todo tipo de parásitos, levaduras y hongos (cándida), bacterias, virus, protozoos, células cancerígenas, metales pesados, piojos, cucarachas, etc… Además de ser un potente antioxidante, tiene la particularidad de promover la regeneración celular, restaurando los sistemas de filtración y eliminación de tóxicos del organismo.
Otro efecto demostrado de la resina de pino es su capacidad estimulante de las glándulas suprarrenales, esto la hace especialmente útil como tónico y revitalizante general de todo el organismo en general. Aplicada en inhalaciones tiene probada eficacia para las afecciones de tipo respiratorio, tales como bronquitis y asma y es igualmente muy útil contra resfriados, rinitis y sinusitis y puede aplicarse igualmente con buenos resultados en forma tópica, por vía oral o en baños calientes. Es también antiinflamatoria y posee acción revulsiva de los tejidos, consiguiendo así la desinflamación, especialmente adecuado en dolores reumáticos y musculares, también en caso de contracturas, golpes, contusiones y mucho más.
PRINCIPIOS ANTIPARASITARIOS
Comprendamos que los agentes patógenos inductores de enfermedades viven en nuestro organismo en mutua simbiosis, compartiendo recursos y metabolitos, viviendo unos dentro de otros. Los parásitos más grandes son los pluricelulares (oxiuros, áscaris, tenias). Dentro de estos viven los parásitos unicelulares, y dentro de estos las bacterias, y dentro de estas los virus. Luego están los hongos que viven rodeando a los parásitos pluricelulares. Y los metales pesados están alrededor de hongos y parásitos.
Si hay virus herpes, hay un parásito que el herpes ha usado como vehículo. Si hay cándida, es seguro que hay parásitos; la cándida rodea al parásito y lo protege; a medida que vamos eliminándola, el parásito va a ir quedando desprotegido y más expuesto a la trementina, que hará de “repelente”.
La trementina no “mata” parásitos, sino que crea un ambiente revulsivo y repelente, que los induce a irse del organismo. Esto evita que haya desechos tóxicos y se impide el ciclo reproductivo de estas especies, que al abandonar el cuerpo, llevan consigo los metales pesados. Por esta razón las vías de eliminación deben estar funcionales y activas, cosa que se logra con el tránsito de los Seis Andariveles del Proceso Depurativo.