Mientras la mayoría de la gente está preocupadísima con el contrato de Broncano, el spa de Pablo Motos, el caso Koldo, la amnistía, si los datos de empleo son o no son, con la boda de Almeida, los nominados en Supervivientes o el precio de los cereales, el mundo sigue girando en la dirección correcta para que tu libertad se convierta en una entelequia.
Pues resulta que SWIFT, la Sociedad para la Telecomunicación Financiera Interbancaria Mundial, continúa su colaboración activa en el impulso hacia las monedas digitales de banco central (CBDCs), con el desarrollo y pruebas de un conector de interoperabilidad. La segunda fase de pruebas de este conector en condiciones de sandbox, involucrando casos de uso complejos, ha sido completada con éxito, marcando un progreso significativo en la infraestructura necesaria para hacer realidad las CBDCs.
Ahora mismo la cárcel social está casi lista. Ya hay 130 países evaluando su implementación, incluyendo 19 de los 20 estados del G20, representando colectivamente el "98 por ciento del PIB mundial”.
Este avance se fundirá la privacidad, será la centralización del control financiero más intenso de la historia y un potencial aumento en la vigilancia gubernamental. Al promover la interoperabilidad entre las CBDCs, SWIFT contribuye a la infraestructura necesaria para su adopción global, posibilitando así un sistema en el cual cada transacción puede ser monitoreada y controlada por los bancos centrales y, por ende, por los gobiernos.
Pero claro, 'si no haces nada malo con el dinero, porque vas a preocuparte. Es por nuestro bien, por tu seguridad'. Ya verás la diferencia que hay entre 'embargar' y 'requisar'. Pronto en todas nuestras pantallitas...