#Recordar_la_intención 241024
Estimados miembros de Akasha Comunidad:
Ya estoy de vuelta en Querétaro, poniéndome al día en mi trabajo luego de unos días intensos y llenos de mucho aprendizaje y encuentros en el III Congreso internacional Médico, Científico y Jurídico que se llevó a cabo en Pontevedra, España.
Fue un evento con diversas presentaciones de alta calidad, que disfruté, que me impactaron y que me han dejado pensando (sentipensando) en muchas cosas. Iré, poco a poco, conforme pueda, compartiendo algunos de mis sentires y pensares, pero por lo pronto, les adelanto que aconteció un evento, el último día del congreso, que fue inesperado y complejo: se presentaron dos personas (una periodista y un camarógrafo) de La Sexta (un noticiero digital español muy alineado a la narrativa oficial) para pedir entrevistar a personas del congreso y para grabar una de las presentaciones.
Dio la casualidad que la presentación que seguía, era la mía, y luego de ser consultada por los organizadores, acepté el reto de que escucharan mi ponencia, aunque les puse de condición que tenían que escucharla toda (fue una ponencia de una hora y media). La periodista, de nombre Ariel, aceptó mi condición y luego de hacerme un par de preguntas sobre mí y sobre la ponencia que daría, entró junto con el camarógrafo.
Es importante aclararles que no hubo consenso entre los participantes y organizadores; no todos estaban de acuerdo en dejar que entraran los de La Sexta. Mi postura y opinión fue la siguiente: al aparecerse, pagar la inscripción y pedir que se les permitiera entrar, pusieron a Médicos por la Verdad en un lugar muy incómodo. Si la respuesta oficial era que no, entonces se les daba pie a que dijeran "Pero, miren nada más cómo se las gastan estos, son un grupo dogmático que ni siquiera nos dejó entrar a ver; ¿así cómo pueden pedir ser escuchados?" (o algo por el estilo), y si se les dejaba entrar, entonces podrían sacar cosas de contexto. No nos equivoquemos, fuera cual fuera la respuesta de los organizadores, La Sexta tenía ya programado su programa y su mensaje. Por eso, acepté, porque de los males, el menor. Además, siempre me ha interesado que haya diálogo, y no tengo nada que ocultar: mis presentaciones, todas, se basan en datos científicos, en estudios serios, en contrastes y argumentos sólidos, así que ¡bienvenidos!
Tal vez fue ingenuo de mi parte, pero sigo pensando que fue la mejor opción y, si pudiera regresar en el tiempo, volvería a dar esa respuesta: ¡claro que pueden pasar! En una de esas, aprenden algo y cambia su visión. Realmente pensé que eso ocurrió con la periodista. Durante la hora y media de la presentación vi su rostro, vi sus expresiones, vi su anuencia y su reconocimiento a lo que decía. Le hice preguntas expresas a ella durante la presentación, y sus respuestas mostraban esa comprensión de la gravedad de lo que se presentaba.
Terminando la ponencia, me fui a despedir a la periodista y al camarógrafo y me impactó cuando me dijo que se quedaba pensando en muchas cosas, que entendía que no se trataban de 'vacunas' y que aunque no comprendió todo lo que dije, eran impresionantes los mecanismos descritos y los datos presentados. Estoy segura — absolutamente segura — de que Ariel comprendió y que, además, ha tenido familiares y seres amados que han sufrido efectos como los que describí. Su dolor y su miedo eran palpables y me tomé el tiempo de explicarle que ella, al igual que tantos, también fue víctima, y que hay cosas que pueden hacerse. Es esa comprensión la que busco ayudar a tener en la gente. (Continúa en https://t.me/akashacomunidad/3567)