El Gobierno de los Estados Unidos se prepara para vender 69,370 bitcoins incautados del caso Silk Road, una operación que podría generar un impacto significativo en el mercado de criptomonedas. Este lote forma parte de los 198,109 bitcoins que el gobierno posee actualmente, siendo este uno de los mayores volúmenes de BTC en poder de una institución pública. El valor de esta venta se estima en aproximadamente 6.4 mil millones de dólares, lo que la convierte en un movimiento relevante para los participantes del mercado.
Esta decisión sigue al reciente dictamen de un juez federal que autorizó al Departamento de Justicia a proceder con la venta de estos activos. En diciembre pasado, el gobierno ya había vendido 19,000 BTC, provocando una caída del 12% en el precio de Bitcoin, desde $103,000 hasta $91,000. Aunque el mercado logró absorber esa presión con el apoyo de compras importantes, en esta ocasión el volumen es más de tres veces mayor, lo que podría dificultar una reacción similar.
Pequeñas transacciones ya han comenzado a realizarse, posiblemente como prueba para establecer las direcciones de destino de las ventas masivas. Esta práctica es común en operaciones de gran escala, ya que minimiza el riesgo de errores al momento de transferir fondos significativos. Sin embargo, la noticia ya ha generado nerviosismo entre los participantes del mercado, causando una caída del 9% en el precio de Bitcoin solo por efecto del temor a la venta inminente.
Si el precio rompe el soporte de los $90,000, esto podría desencadenar una liquidación masiva en cascada que empuje el precio hacia los $80,000, con un retroceso adicional estimado del 13%. Esta posibilidad cobra fuerza debido a que los ETF, que en diciembre ayudaron a estabilizar el mercado, han registrado ventas recientes, reduciendo su capacidad para contrarrestar las caídas.
En las últimas 24 horas, con la noticia de la venta del lote de Silk Road, los ETF vendieron un total de 6,049 BTC, lo que ha intensificado la presión sobre el precio. Aunque las caídas anteriores lograron ser absorbidas por el mercado y dieron paso a una recuperación, la situación actual presenta un desafío mayor. Si los ETF u otros actores no intervienen con compras significativas, es probable que el precio de Bitcoin atraviese una etapa de alta volatilidad.
A pesar de este escenario, la tendencia alcista a largo plazo de Bitcoin no parece estar en riesgo. Este evento podría interpretarse como una pausa dentro del mercado alcista, y las correcciones, aunque dolorosas, pueden abrir nuevas oportunidades para los inversores con visión a largo plazo. Por ahora, el mercado deberá mantenerse atento al desarrollo de las ventas para evaluar el impacto real que tendrán en los precios.