🙏 En todos los días, y especialmente en esta gran festividad, estamos llamados a orar fervientemente por la paz en todo el mundo y por la prosperidad de las santas Iglesias de Dios, por los enfermos, los que sufren, los cautivos y por su salvación.
Expreso mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que, cumpliendo actualmente su servicio pastoral en los confines de Ucrania, a veces arriesgando sus vidas y salud, continúan siendo fieles a la Ortodoxia canónica, quienes sin temor siguen el camino del testimonio, soportan humillaciones y sufrimientos por Cristo y por la Iglesia.