Muchas veces escucho a personas decir que para bajar de peso o tener un físico más estético hay que “cargarse de hambre” o hacer “dietas extremas” y déjenme decirles que esto no es así.
Nuestro cuerpo es nuestro templo, nuestra casa, hay que darle el mejor de los cuidados a la hora de alimentarnos pero eso no significa “pasar hambre”.
Hay que convertir ese momento de transformación en algo positivo. La experiencia no tiene porque ser un sufrimiento constante.
Para eso desarrollé esos recetarios donde hay recetas clásicas y típicas, ricas, pero sin ultraprocesados o alimentos con malos nutrientes. Ideal para esa gente que quiere aprender a comer mejor.
Comer mejor te hace sentir mejor, es salud, es vida, es cuidarte y es amor. No todo se trata de un físico atractivo o increíble para presumir en las redes o la playa. Se trata de amor propio ❤️