💭 Mi reflexión 💭
Me representa.
En mi casa no se hablaba de política. Nunca supe a quién votaban mis padres (hasta ser mayor de edad). A mis 18 años me leí la mayoría de los programas políticos de los partidos. Elegí responsablemente el que pensé mejor.
Con los años, milité en ese partido. Primero de forma suave, aunque os aseguro que aprendí muchas cosas. Me quedo con la mierda que vi.
Luego me fui a Suiza y fui representante de la juventud. Allí era diferente. Era como labor social y ayudar a los ciudadanos españoles. Conocí personalmente a una ministra de ese partido y la llevé al aeropuerto. El que entonces era mi pareja, que votaba al “otro bando”, le preguntó de todo, fue divertido.
Cuando vine a Madrid a vivir, fui a la sede a ver en qué podía ayudar y decidí no hacerlo. Conocí al que presidía la juventud a nivel nacional y la superioridad que me trasladaba hizo que me echara para atrás. Dejé mi militancia, aunque les seguí votando.
Con los años, ese partido me decepcionó. Fui a su sede a “quitarme” aunque no recuerdo si finalmente lo hice, porque había que mandarlo a Madrid y no se qué historias.
Cambié de voto, un par de veces. Primero a un partido nuevo que nació, que hoy día no existe, incluso me propuso un amigo del anterior partido, militar con él y meternos más a fondo, pero recliné la oferta. Había visto muchas cosas ya.
Luego cambié de nuevo, a otro que llamaban/llaman más radical. Me leí su propuesta electoral y me convencía al 90%. Pero ya no.
Desde 2020 algo profundo despertó en mí. Algo que no elegí, sencillamente, vi, viví, sentí.
Hoy siento que nadie me representa, pero además, que la ley electoral es injusta y no quiero seguir apoyando este sistema.
Mi NO VOTO, mi abstención no es síntoma de dejadez, ni de pasotismo, ni de falta de implicación por la mejora de la sociedad. Mi NO VOTO, mi abstención es una decisión igual de meditada, o más, que mis anteriores SI VOTOS. Es una opción pensada, responsable y muy, pero que muy reflexionada.
NO VOTO porque quiero decirles a los políticos españoles y al resto de ciudadanos que NO CREO en este sistema.
Quiero decir en voz alta que si tú también crees que este sistema debe cambiar, esta es la única forma de comunicarlo.
Me imagino una España dónde todos los que me dicen: “al menos voto al menos malo” dejaran de votar.
Me imagino una España donde todos los que no creen en este sistema o quieren cambiarlo, dejaran de votar.
Me imagino una España donde los políticos fueran por vocación y con tiempo límite, sin sueldos vitalicios y con experiencia y trabajos previos en el área dónde se presentan.
Me imagino una España mejor. Y mi modo de gritarla, ahora mismo, es NO VOTANDO.
Repito, mi abstención es responsable y reflexionada.
¿Qué piensas tú?