Ayer, durante mi conferencia en el evento de Ok Ticket expliqué algo que va a ser probablemente el tema principal económico y social en unos años. Algo que nadie trata seriamente.
La automatización podría eliminar millones de puestos de trabajo, particularmente aquellos que requieren habilidades repetitivas y predecibles. Sectores como el transporte, el comercio minorista y el cuidado personal, que tradicionalmente han sido grandes empleadores, serán los más afectados. Y aunque se crearán nuevos empleos en áreas como la programación, el mantenimiento de robots y el diseño de inteligencia artificial, es poco probable que estas oportunidades compensen la magnitud de las pérdidas laborales.
En esencia, la automatización beneficiará a quienes posean las habilidades necesarias para interactuar con las nuevas tecnologías, mientras que muchos otros se enfrentarán al desempleo estructural.
Pero la oportunidad existe. Sólo hay que abordarlo con espíritu de conquista. Los gobiernos que no tengan presente esto, condenarán a sus países al empobrecimiento. Todas las revoluciones industriales supusieron cambios en el orden global. Países que fueron potencias, se convirtieron en mediocres y algunos que apostaron por la tecnología pasaron a ser potencias económicas.
¿Crees que tu país está haciendo algo al respecto?