GRAN ÁGUILA BLANCA
Gran Águila Blanca, que del Cielo viniste
a buscar a Tus hijos, a buscar a Tus hijos,
los hijos que engendraste.
Nunca te había visto, Gran Águila Blanca,
mas mi corazón conoció Tu Voz.
Yo vivía triste y sin esperanza,
ahogado en el mundo, sin verte, mi Dios.
Mas ese gran ojo siempre vigilante
por ese aguilucho, por ese aguilucho,
que Él engendró.
Se oyeron Sus Alas y Su Voz de Trueno:
“Ven, sube a la Roca, vámonos de aqui.
Ensaya tus alas, alza el vuelo ya,
sal de Laodicea, sube a eternidad”.
Qué libre me siento volando en alturas,
seguro a Tu lado, seguro a Tu lado,
poderoso Dios.
//Es Moisés y Elías, poderosas Alas.
Él me va llevando a mi eterno hogar.
Él sabe el camino, conoce el lugar.
Seguro en Sus Alas, allí llegaré.//
Seguro en Sus Alas, allí llegaré.